La pregunta era ineludible: “¿Rompió códigos Tinelli?”, disparó a quemarropa el cronista. Sebastián, que hace días está siendo asediado por los medios, eligió una sugestiva respuesta: “Sin comentarios”.
El dueño de Underground, la productora responsable del éxito de Graduados, había optado por el bajo perfil. Así y todo, Sebastián dejó trascender su profundo fastidio por la incipiente relación entre Tinelli y Valdés a través de la palabra de sus afectos: Andy Kusnetzoff, primero; y su hermana, Julieta Ortega, luego, quien aseguró que el productor estaba “dolido y desilusionado”.
Del lado del corazón de Ortega, actualmente está de novio con Ivana, la compañía que eligió para viajar rumbo a Miami, en plan de relax y desconexión ante tanto torbellino mediático. ¿Un dato? Reemplazó el tatuaje que tenía con el nombre "Guillermina" por -justamente- el de su actual pareja.
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