Una joven, indignada por no ahorrar lo suficiente para aumentarse el busto, salió a la calle, en bikini y con un cartel, para conmover a las almas caritativas.
Hay gente para todo, tanto para animarse a pedir limosna por los motivos más extraños, como gente capaz de darles dinero.
Por lo menos así lo creyó Chrissy Lane, una joven estadounidense que, vestida sólo con un bikini y un cartel, decidió salir a la calle para recaudar el dinero que necesita para agregarse implantes mamarios.
"¡No soy una indigente! Pero necesito ponerme tetas", dice el inusual letrero que muestra esta mujer en las calles, según explica Daily Mail.
La joven es estudiante de la una Universidad de Ohio y además es barwoman, trabajo que le permite pagar sus estudios pero no aumentarse los pechos.
"Veo a gente pedir limosna todos los días. Así que ¿Por qué no pedir dinero para tener más pechugas? Es algo original. Nunca he visto a nadie hacer algo como esto. Todo el mundo que me conoce, sabe que soy una mujer alocada", aseguró Lane en una entrevista con el diario de su país News Now.
Para evitar los peligros de mendigar en bikini, la joven tiene su propio guardaespaldas, Steve Bernabe de 57, quien la acompaña por las calles para que no le pase nada.
"Ella está siendo honesta. No está mendigando, simplemente esta tratando de mejorar su cuerpo y tener más oportunidades en la vida", asegura Steve.
Talvez, ahorrando un poco más y sin pagar un hombre de seguridad, la joven "alocada" podría juntar el dinero que requiere sin pasar vergüenza en el intento.
Por lo menos así lo creyó Chrissy Lane, una joven estadounidense que, vestida sólo con un bikini y un cartel, decidió salir a la calle para recaudar el dinero que necesita para agregarse implantes mamarios.
"¡No soy una indigente! Pero necesito ponerme tetas", dice el inusual letrero que muestra esta mujer en las calles, según explica Daily Mail.
La joven es estudiante de la una Universidad de Ohio y además es barwoman, trabajo que le permite pagar sus estudios pero no aumentarse los pechos.
"Veo a gente pedir limosna todos los días. Así que ¿Por qué no pedir dinero para tener más pechugas? Es algo original. Nunca he visto a nadie hacer algo como esto. Todo el mundo que me conoce, sabe que soy una mujer alocada", aseguró Lane en una entrevista con el diario de su país News Now.
Para evitar los peligros de mendigar en bikini, la joven tiene su propio guardaespaldas, Steve Bernabe de 57, quien la acompaña por las calles para que no le pase nada.
"Ella está siendo honesta. No está mendigando, simplemente esta tratando de mejorar su cuerpo y tener más oportunidades en la vida", asegura Steve.
Talvez, ahorrando un poco más y sin pagar un hombre de seguridad, la joven "alocada" podría juntar el dinero que requiere sin pasar vergüenza en el intento.
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