

Es un juguete erótico para aquellos amantes del la pornografía cibernética. Se trata de un “robotito” muy novedoso que promete aumentar las sensaciones que se experimentan a la hora de ver una película para adultos. Es un consolador virtual, y se podrá llevar al cine porno a niveles de excitación y realismo.
Son dos aparatos:
Por un lado tenemos el Virtual Hole, botella plástica adaptada con una suave silicona para introducir el pene.
Por otro lado el Virtual Module, un sistema de procesamiento digital para sincronizarlo con el video porno.
Cuenta con 9 motores de vibración independientes y regulables, que se supone imitarán la sensación producida. Sincroniza las imágenes de una película porno con los movimientos del consolador. Digamos, que si en la pantalla una señorita ejerce sexo oral, en tu Virtual Hole se reproducirán al mismo ritmo los movimientos de la boca de la protagonista. Si cambia la escena y la chica se sube, tendrás a los nueve motores vibrando a tope y sincronizando con el movimiento de la chica de la pantalla.
Tiene diferentes velocidades. Aunque se aconseja probar con dedo antes de utilizar a máxima potencia, o ir avanzando de manera progresiva.
Para que las chicas no se pongan celosas, también hay una versión para ellas: el Virtual Stick, cuya forma no necesita descripción alguna. El Virtual Hole cuesta 200 dólares y el Virtual Stick 100 dólares.
Lo que hace es sincronizar las imágenes de una película porno con los movimientos del consolador. Es decir, que si en la pantalla aparece una linda señorita ejerciendo prácticas orales, en tu Virtual Hole se reproducirán al mismo ritmo los movimientos de la boca de la protagonista. Si cambia la escena y la chica se sube a su protagonista, tendrás a los nueve motores vibrando como a “todo vapor” y sincronizando con el movimiento de la chica de la pantalla.
Son dos aparatos:
Por un lado tenemos el Virtual Hole, botella plástica adaptada con una suave silicona para introducir el pene.
Por otro lado el Virtual Module, un sistema de procesamiento digital para sincronizarlo con el video porno.
Cuenta con 9 motores de vibración independientes y regulables, que se supone imitarán la sensación producida. Sincroniza las imágenes de una película porno con los movimientos del consolador. Digamos, que si en la pantalla una señorita ejerce sexo oral, en tu Virtual Hole se reproducirán al mismo ritmo los movimientos de la boca de la protagonista. Si cambia la escena y la chica se sube, tendrás a los nueve motores vibrando a tope y sincronizando con el movimiento de la chica de la pantalla.
Tiene diferentes velocidades. Aunque se aconseja probar con dedo antes de utilizar a máxima potencia, o ir avanzando de manera progresiva.
Para que las chicas no se pongan celosas, también hay una versión para ellas: el Virtual Stick, cuya forma no necesita descripción alguna. El Virtual Hole cuesta 200 dólares y el Virtual Stick 100 dólares.
Lo que hace es sincronizar las imágenes de una película porno con los movimientos del consolador. Es decir, que si en la pantalla aparece una linda señorita ejerciendo prácticas orales, en tu Virtual Hole se reproducirán al mismo ritmo los movimientos de la boca de la protagonista. Si cambia la escena y la chica se sube a su protagonista, tendrás a los nueve motores vibrando como a “todo vapor” y sincronizando con el movimiento de la chica de la pantalla.
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