
Un equipo de Colgados científicos han presentado el esqueleto fosilizado de un mono con rasgos parecidos al de los actuales lémures de 47 millones de años de antigüedad que podría ser el eslabón perdido de la evolución humana, y fue denominada como Ida. "Esta pequeña criatura va a enseñarnos nuestra conexión con el resto de los mamíferos. Es el único que nos conecta directamente con ellos”, "Ahora la gente puede decir, de acuerdo, somos primates, éste es el vínculo. Ese nexo que decían que estaba perdido ya no lo está más".
Ida tiene en vez de garras, uñas como las de los seres humanos y sus pulgares opuestos, lo que la sitúa en el inicio de la raíz de la evolución humana. Fue desenterrada hace unos 25 años en Messel Pit, un antiguo cráter volcánico cerca de Fráncfort
Ida tiene en vez de garras, uñas como las de los seres humanos y sus pulgares opuestos, lo que la sitúa en el inicio de la raíz de la evolución humana. Fue desenterrada hace unos 25 años en Messel Pit, un antiguo cráter volcánico cerca de Fráncfort
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