El artefacto era anclado a un cinturón con el que resultaba imposible zafarlo.
Aunque en la actualidad podría significar un buen chiste, en otros tiempos, los jóvenes que se masturbaban eran culpables del “pecado mortal de la masturbación”.
Ante la situación la Iglesia Católica quiso hacer frente con esta bizarreada, que se remonta al año 1880 y fue utilizada en la Francia católica.
En el 2008, fue vendido a través del famoso portal eBay por la cantidad de $2,906 dólares.
La pregunta es ¿quién puede evitar una erección espontánea?
No hay comentarios:
Publicar un comentario